Cuatro seminaristas sevillanos han vivido este verano una experiencia misionera en Iberoamérica. Salvador Diánez -quinto curso- y José Antonio de la Maza–cuarto curso- han viajado con el sacerdote Pablo Guija, párroco de Los Corrales, a la República Dominicana; mientras que Antonio Salvago –quinto curso- y Francisco José López –cuarto curso- han marchado con el párroco de San Joaquín (Sevilla), Juan Luis García, a Ecuador.
Según explica José Antonio, «en Santo Domingo, hemos vivido una experiencia muy enriquecedora porque es salir de tu comodidad, de tu hogar, de tus costumbres y tu cultura e irte a una tierra diferente. Esta experiencia nos ha aportado mucho y nos ayudado a crecer como seminaristas y en nuestra vocación al sacerdocio». Y Antonio Salvago, por su parte, añade que «es una experiencia única de las que marcan y cambian la vida de una persona. Mi viaje a Ecuador lo enfocaba como una experiencia vocacional y de Iglesia abierta, y ha sido muy enriquecedor porque allí todo es diferente, la concepción de la religiosidad y de la fe es distinta y uno crece con estas experiencias».
Una de sus labores principales era formar catequistas y agentes de pastoral en tierras de misión. Para ello –explica Antonio- «hemos realizado sobre todo una labor pastoral catequética y misionera. Hemos preparado un curso de Teen Star, de educación afectivo-sexual para adolescentes, porque allí existe un grave problema de cómo se entiende la sexualidad y las relaciones. También hemos llevado a cabo dos misiones en las que hemos dado catequesis centradas en la figura de Jesús de Nazaret, la relación con Dios y la Iglesia. Por último, tuvimos una semana de la familia en la que hemos trabajado la Amoris Laetitia y viendo qué entienden allí por matrimonio, qué pueden hacer en su vida en pareja y cómo vivir el amor desde una perspectiva cristiana, así como de qué manera educar a los hijos en la fe, como Iglesia doméstica».
En este sentido, añade José Antonio, «en República Dominica nos dividimos por semanas para trabajar en diversas parroquias. La primera realizamos una misión popular que nos sirvió de toma de contacto y ofrecimos catequesis sobre distintos aspectos de la fe; la segunda semana desarrollamos el curso de Teen Star; Posteriormente, tuvimos una semana dedicada a los niños y al conocimiento de los sacramentos, principalmente al matrimonio que allí está especialmente infravalorado; por último, también celebramos una semana de la familia, porque allí sí tiene mucho sentido social y cultural pero no cristiano, y queríamos destacar este aspecto».
Por otro parte, el rector del Seminario Metropolitano de Sevilla, Antero Pascual, ha asegurado que esta actividad formativa es imprescindible para los seminaristas, ya que «los futuros sacerdotes deben tener contacto con la realidad misionera puesto que ellos mismos serán misioneros y anunciadores del Evangelio algún día».