Hoy comienza en Roma el primer seminario internacional en español sobre el papel de laicado en la Misión. El Seminario Laicado y Misión, organizado por Obras Misionales Pontificias (OMP) del 13 al 18 de febrero, se espera que ofrezca sugerencias y propuestas concretas a las diócesis para orientar y acompañar a los laicos que se sientan llamados a la misión, una realidad cada vez más común.
El laico Guzmán Carriquiri, vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina, inaugura hoy con su ponencia esta semana, que va a contar con la presencia de 17 eclesiólogos, pastoralistas, sacerdotes, religiosos y laicos del mundo latino –entre ellos varios académicos de universidades internacionales, como las españolas de Burgos, Comillas, Navarra y San Dámaso- para reflexionar sobre este tema.
La misión ad gentes no es algo exclusivo de los sacerdotes y consagrados, sino que cada vez más laicos están siendo llamados a evangelizar por todo el mundo. A pesar de la dificultad de registrar sus movimientos – muchos de ellos son enviados por sus propias instituciones-, la base de datos de misioneros de OMP España constata un crecimiento de la presencia de los laicos: de 2012 a 2015, la proporción de laicos aumentó un 3,30%. Son jóvenes solteros, familias con hijos, matrimonios jubilados, etc. que deciden entregar su tiempo para la misión de una forma estable, con una estancia de al menos un año. El seminario quiere reflexionar acerca de su identidad en la Misión y sobre los desafíos que plantean.
Guzmán Carriquiri, vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina –primer laico con esa responsabilidad-, establecerá el pórtico de entrada de las reflexiones con el análisis de la carta que el Papa Francisco escribió al cardenal Marc Ouellet en marzo del año pasado sobre el laicado. Después se irán desgranando un amplio abanico de cuestiones que vertebran la vocación laical misionera a través de ponencias, comunicaciones y amplios debates. El sábado 18 se recogerán las propuestas y sugerencias que puedan servir de ayuda para tantas delegaciones diocesanas de misiones, que están demandando luz para orientar y acompañar a los laicos que han sido llamados a la Misión.
«Los laicos son protagonistas de la Iglesia y del mundo, a los que nosotros estamos llamados a servir, y no de los cuales tenemos que servirnos», escribió el Papa Francisco en su carta al cardenal Marc Ouellet ya citada. «Mirar al Pueblo de Dios es reconocer que todos ingresamos a la Iglesia como laicos», afirma, mientras defiende el pleno derecho de los laicos a trabajar a favor de la Iglesia, y no como agentes de segunda línea.