Este domingo 18 de junio, con motivo de la fiesta del Corpus Christi, la Iglesia de Libreville ha celebrado la confirmación de 2400 jóvenes.
«Ellos vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras en la sangre del Cordero», es lo que podría decirse ayer en la parroquia de San Miguel de Nkembo, cuando monseñor Basile Mve Engone, arzobispo de Libreville, dio la bienvenida a todos los confirmandos venidos de diferentes parroquias de la ciudad de Libreville. Celebró con ellos la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo y el sacramento de la confirmación. El grupo de confirmados, unos 2.400 en edad escolar, han respondido a esta llamada después de una preparación de tres años de catecismo.
Al finalizar la comunión, dio comienzo una procesión hacia la catedral, en la parte alta del valle Santa María. Una procesión de tres horas caminando, que salió de la antigua estación de autobuses, en el paseo Bessieux, pasando por delante de la institución Inmaculada Concepción para seguir hasta el valle de Santa María. Bajo el sonido de las trompetas, alabando a Cristo, el Santísimo Sacramento fue llevado por el Arzobispo de Libreville, acompañado de algunos sacerdotes.
En 1970 el número de católicos en el actual territorio de la archidiócesis de Libreville apenas alcanzaba los 3.600 fieles – unos cientos de más por encima del número de confirmandos de ayer - hoy supera el medio millón.