“Si mañana la Iglesia católica cerrase todas las instituciones sociales, en Chile sería una débâcle”, declaró en una nota enviada a la agencia Fides el arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Natalio Chomalí, comentando la hipótesis de que el gobierno retire el apoyo financiero al hospital de la Universidad Católica y a otras instituciones sociales católicas.
El caso surgió cuando la administración del hospital dijo públicamente que se negaría a respetar la normativa en discusión, actualmente “proyecto de ley” que, si es aprobado, comprende la aplicación de prácticas abortivas en tres casos.
Monseñor Chomalí reiteró: “Pido francamente al gobierno que reconozca el inmenso trabajo que ha realizado la Iglesia católica a favor de la vida y de las personas. Hasta hoy, el Estado chileno no ha dado dinero a la Iglesia. La situación es la siguiente: el Estado reconoce que la Iglesia católica promueve obras sociales útiles a la sociedad y las gestiona de la mejor manera. De otro modo no las habría dado en gestión”, dijo monseñor Chomalí refiriéndose en particular a los servicios sanitarios.
La nota enviada a la Agencia Fides se refiere a lo que dijo el arzobispo de Concepción en el curso de la 109 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal que se realizó recientemente en Punta de Tralca y en la que los obispos de Chile se pronunciaron contra el proyecto de ley sobre el aborto que, actualmente, es una práctica ilegal en el país.