Fiesta y alegría en la plaza de San Pedro que ha visto la mañana del último domingo de abril a los representantes de la AC de todo el mundo junto a los 100.000 socios de la AC provenientes de toda Italia, encontrar al Sucesor de Pedro. Una cita que ha dado inicio a las celebraciones por los 150 años de la Acción Católica Italiana, que proseguirán con iniciativas hasta el 2018.
Música, cantos, oración y reflexiones precedieron la llegada del Romano Pontífice a la plaza quien, a las once de la mañana abrazó a los peregrinos provenientes de diversas partes del mundo.
En su discurso, tras expresar la alegría del encuentro y recordar la bella historia del nacimiento de la Acción Católica, el Papa hizo presente que el hacer memoria del camino realizado ayuda a ser conscientes «de ser pueblo que camina cuidando a todos, ayudando a cada uno a crecer humanamente y en la fe, compartiendo la misericordia con la cual el Señor nos acaricia». De este modo los animó a seguir siendo un pueblo de discípulos misioneros, tal como lo enseñaran tantos testigos de santidad que han trazado la historia de la asociación: «¡Acción católica vive a la altura de tu historia!», les dijo.
El Santo Padre invitó además a llevar adelante la experiencia apostólica enraizada en la parroquia, que es el espacio en el que las personas pueden sentirse acogidas tal cual son y donde pueden ser acompañadas en su camino de maduración humana y espiritual, y finalmente exhortó a que cada iniciativa, propuesta y camino emprendido sea de «experiencia misionera» destinada a la evangelización y no a la autoconservación.
«Ensanchen su corazón - fue la indicación del Papa - para ensanchar el corazón de las parroquias» y esto, «permaneciendo a abiertos a la realidad que los rodea, y buscando sin temor el diálogo con quien piensa en modo diferente pero que, como ustedes –añadió– desea la paz, la justicia, la fraternidad».