El papa Francisco concedió un año jubilar a los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María (MSsCc) con motivo de los 200 años de la ordenación sacerdotal del beato Cayetano Errico, fundador de esta congregación.
El tiempo de gracia comenzará este miércoles 23 de septiembre y se extenderá por un año. La celebración principal tendrá lugar en la parroquia y santuario de Nuestra Señora de los Dolores, ubicada frente al Parque Centenario, en el barrio de Caballito (avenida Díaz Vélez 4850).
La Eucaristía de apertura será presidida a las 19.30 por el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, monseñor Joaquín Sucunza. Durante este tiempo, será posible recibir indulgencias plenarias con las condiciones habituales que se requieren.
La vida del fundador
Cayetano Errico nació el 19 de octubre de 1791 en Secondigliano, antigua aldea al norte de la ciudad de Nápoles, en Italia. A los 16 años fue admitido en el seminario del arzobispado de Nápoles, afrontando su formación con gran sacrificio, pero también con mucho provecho. El 23 de septiembre de 1815 fue ordenado sacerdote por el cardenal Ruffo Scilla, arzobispo de su ciudad.
Su primer destino pastoral fue como párroco en la parroquia Santos Cosme y Damián, donde había sido bautizado, y se le encargó el servicio de maestro comunal. Desarrolló su actividad apostólica en cuatro direcciones: el anuncio de la Palabra, el ministerio de la reconciliación, la asistencia a los enfermos y el servicio de la caridad.
El padre Errico tuvo una vida de intensa oración y de rigurosa penitencia. En 1818, se le apareció san Alfonso María de Ligorio para comunicarle de parte de Dios que debía fundar una congregación religiosa, dándole como “señal” la construcción de una iglesia en honor de la Virgen Dolorosa en Secondigliano.
La nueva congregación tomó el nombre de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. En 1833 fundó el Retiro sacerdotal de los Sagrados Corazones, para recibir a los sacerdotes dispuestos a empeñarse en el trabajo de las misiones populares. La congregación recibió la aprobación definitiva del papa Pío IX en 1846.
Después de la aprobación de la congregación, Cayetano Errico fue elegido superior general, y desde entonces trabajó incansablemente hasta la muerte para el desarrollo de la familia religiosa, cuidando de modo particular la formación de los congregados. Murió el 29 de octubre de 1860, a los 69 años.
En 1866, el cardenal Riario Sforza, arzobispo de Nápoles, comenzó el proceso diocesano ordinario. En diciembre de 1884, el papa León XIII lo declaró venerable, y el 4 de octubre de 1974 el papa Pablo VI emitió el decreto de la heroicidad de sus virtudes. Fue beatificado por Juan Pablo II el 14 de abril de 2002.