El arzobispo de Guatemala, monseñor Oscar Julio Vian Morales, exigió a las autoridades la inmediata destitución de los funcionarios responsables por la muerte de 40 niñas fallecidas durante un incendio en un albergue el pasado 8 de marzo.
La mañana del 8 de marzo un grupo de chicas de entre 14 y 17 años se amotinaron en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, administrado por la Secretaría de Bienestar Social, para protestar por los abusos físicos –incluso sexuales– que sufrirían dentro de estas instalaciones.
Según las autoridades, en medio de la protesta algunas de las menores prendieron fuego a colchones, lo que provocó el incendio que terminó con la vida, hasta ahora, 40 de ellas.
La Procuradora de la Niñez, Gloria Castro, dijo al Congreso que las víctimas no habrían podido salir porque «estaban bajo llave en un cuarto», aparentemente por castigo, ya que la noche anterior unos 60 menores escaparon del centro.
El domingo 12 de marzo, tras la celebración de la Eucaristía, el arzobispo de Guatemala exigió «a las autoridades responsables la inmediata destitución y procesamiento de funcionarios y empleados involucrados en estas muertes; y que las políticas de protección a la niñez y adolescencia se adapten a la realidad guatemalteca».
«El gobierno tiene que ver que los que ponen como dirigentes de estos lugares no sea solo por tener un empleo, sino un trabajo, que se consagren», precisó el Prelado.
«Esto nadie lo dice, pero es así la realidad, ponen gente inepta, gente que no sabe nada de jóvenes, de niños, de pedagogía» que en ocasiones terminan por «encerrar niñas y niños en un cuarto», lamentó el Prelado.
Monseñor Vian cuestionó luego: «qué estamos haciendo por todos los niños desnutridos. Se están muriendo, no quemados quizá por el fuego, pero quemados si por el hambre. Ayudemos, porque esto es de todos los guatemaltecos».