Este viernes 15 de septiembre en la mañana y en plena hora pico ocurrió una explosión en la estación de metro Parsons Green de Londres, Inglaterra, que dejó al menos 23 heridos. La policía metropolitana local se encuentra investigando si lo ocurrido fue un atentado terrorista.
Según indica CNN en Español, la explosión del «dispositivo improvisado» ocurrió a las 8:20 a.m. (hora local) en una de las líneas más concurridas que llevan al centro de la capital.
Asimismo, informó que el Servicio de Ambulancias de Londres no encontró heridos en condiciones graves, y que además las autoridades hallaron un temporizador al analizar el objeto explosivo.
Tras el ataque, que sería el cuarto ocurrido en Londres este año, el actual arzobispo de Westminster, cardenal Vincent Nichols, aseguró estar «consternado» por un nuevo «ataque cobarde contra personas inocentes, incluyendo niños pequeños, ya que estaban viajando al trabajo y al colegio».
«Rezo por todos los que fueron heridos en la explosión y en la estampida que siguió, y para todos los que fueron afectados por el incidente. Que Dios les conceda a todos los londinenses la paz y fortalezca nuestra decisión de oponernos a tales actos».
El cardenal también elogió a quienes forman parte de los servicios de emergencia que atendieron a las víctimas, y a los residentes y negocios cercanos a la estación ofrecieron seguridad y confort.
«Las acciones generosas de aquellos que se apresuraron a atender a los heridos y a los que estaban en estado de shock demuestran todo lo que es bueno en la humanidad, ya que un pequeño número trata de dividir a nuestra sociedad».
«Todos debemos estar alertas, pero manténgase en calma», concluyó el cardenal Nichols.