El prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, Cardenal George Pell, desmintió en un comunicado las acusaciones publicadas en el libro Lussuria (Lujuria), del periodista Emiliano Fittipaldi, sobre supuesto encubrimiento de abusos sexuales en Australia, y señaló que se trata de un informe «de mala calidad y obsoleto», promovido por quienes se oponen a las reformas económicas en el Vaticano.
Según recoge la prensa internacional, en su nuevo libro Fittipaldi acusa al Papa Francisco de hacer poco contra los casos de abusos sexuales en la Iglesia, y critica que el Cardenal Pell permanezca en su puesto en el Vaticano a pesar de las denuncias mediáticas de encubrimientos en Australia.
Fittipaldi fue procesado por la Santa Sede tras el escándalo de filtraciones de documentos conocido como Vatileaks, tras publicar su libro Avaricia. En julio de 2016, el presidente del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, Giuseppe Dalla Torre, declaró «falta de competencia» para condenar al periodista.
Según un comunicado publicado por el P. Anthony Robbie, secretario privado del prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, «estos recientes ataques contra el Vaticano, las reformas económicas y el Cardenal George Pell no solo están regurgitando afirmaciones falsas, sino que parecen tener una intención más siniestra».
La oficina del cardenal Pell indicó que quienes se oponen «a las reformas y (se sienten) amenazados por el progreso en el establecimiento de la transparencia y la confrontación de ilegalidades y malas prácticas han usado durante mucho tiempo las mentiras, las calumnias y los ataques públicos como tácticas de distracción».
«Como todo el impacto de las reformas económicas del Santo Padre empiezan a morder, artículos buscando desacreditar al Santo Padre y a quienes lideran las reformas son de esperar, desafortunadamente».
La reciente publicación, indicó, «es un trabajo particularmente de mala calidad y obsoleto que simplemente vuelve a plantear falsas alegaciones contra el cardenal, en un intento descarado de oscurecer su nombre y su reputación».
«Estos temas ya han sido revisados a fondo por las autoridades civiles competentes y es claro del análisis detallado que el cardenal Pell nunca ha sido parte de encubrimientos o protección de pedófilos y otros delincuentes».
La oficina del cardenal Pell subrayó que la Comisión Real en Australia no tuvo «hallazgos adversos» y, por el contrario «el cardenal Pell estuvo entre los primeros líderes en la Iglesia en enfrentar este mal y tomar pasos tangibles para asistir a los sobrevivientes».