El cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, viajará a Ucrania del 11 al 17 de julio para peregrinar al Santuario mariano de Zaravanytsia y reunirse con víctimas del conflicto civil que desde 2013 afecta al país.
En declaraciones recogidas por Radio Vaticana, el cardenal explicó que «este viaje pretende ser un viaje de un hermano que quiere consolar a otro hermano mediante la palabra de alegría y esperanza que el Papa Francisco quiere transmitir a un país que sufre muchísimo las consecuencias de los recientes conflictos».
Señaló que su visita «se extenderá a la parte oriental donde hay greco-católicos y también católicos latinos y ortodoxos. Todos esos componentes constituyen un país cristiano, un país en el cual se cree en Dios, en Jesucristo».
Esa fe que ayuda a afrontar «el sufrimiento de la división, de la guerra y el sufrimiento de aquellos que son víctimas de esta situación, especialmente los más inocentes».
«Por lo tanto, quiero llevar –y este es el encargo del Santo Padre– la alegría de la serenidad y de la paz, y también ‘el discernimiento’ para pensar en un futuro de esperanza, de solución de todos los conflictos, de un futuro de racionalidad y de humanidad».
El prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales concluyó la entrevista indicando que «la paz no cae del cielo como en un paracaídas. Tiene que haber en la tierra gente que la construya, que encuentre dificultades pero que encuentre formas de cooperación, de diálogo, de acuerdo para poder superar los motivos que crean las guerra o los conflictos, siembre, obviamente, con respeto al derecho internacional y a la integridad territorial de los países».