Según informan los Misioneros Javerianos, uno de sus religiosos, el misionero italiano Carlo Girola, ha fallecido en un accidente ferroviario en Camerún, en el que han muerto 70 personas. Vivía en Yaundé, en el barrio de Oyom-Abang, en las afueras. «Para el viaje que lo llevaría a Italia», cuentan los religiosos, «había decidido no embarcarse solo en el aeropuerto de Yaundé, sino ir primero a Duala en autobús, para partir de allí con otro hermano. Debido al corte de la carretera por la caída de un puente, había tenido que tomar el tren... Un escenario conocido para todos los que han viajado y vivido en Camerún: lluvias torrenciales, figuras de hombres y de mujeres protegidos con hojas de banano, ágiles, veloces y descalzos...».
El padre Carlo Girola tenía 68 años. Había nacido en Oltrona San Mamette, en la provincia italiana de Como. Desde 1984 al 2007 fue misionero en Camerún y Chad. En el 2007 fue elegido Consejero General. Tras su mandato, terminado en 2014, volvió a Camerún, comprometido en la formación de los teólogos y en la animación misionera.