El próximo 25 de septiembre, en la Basílica de María Auxiliadora de Turín, Italia, se celebrará la ceremonia de la Partenza Missionaria Salesiana. Es el eco del primer envío misionero realizado por el mismo Don Bosco el 11 de noviembre de 1875. De hecho el de este año es el envío 147.
Serán 35 los nuevos misioneros que integren este envío, entre salesianos e Hijas de María Auxiliadora. Durante la celebración todos recibirán la cruz de cuero, signo tangible de su compromiso y recuerdo constante de la misión recibida. Será un momento para recordar cómo el mismo Don Bosco, en 1875, entregó el crucifijo al primer grupo de salesianos, marcando el inicio de la aventura misionera de la congregación.
Las tareas de estos 35 misioneros serán diversas: prepararán alimentos, construirán casas, escuelas y hospitales, ofrecerán amparo, acogida e instrucción a las comunidades que viven en situaciones de abandono. Se convertirán, como era el deseo de Don Bosco, en puntos de referencia para el futuro de muchos jóvenes, presentándose como maestros de vida, sobre todo para aquellos jóvenes que tengan necesidad de un ejemplo a seguir, para cambiar radicalmente su propia vida y dejar atrás malos hábitos y compañías.
Sus destinos van desde Túnez, Mozambique y Nigeria, en África, hasta Camboya, Taiwán y Pakistán, en Asia, sin olvidar Papúa-Nueva Guinea, o en Europa, Bulgaria.