El Papa Francisco recibió a los niños del Pequeño Coro ‘Mariele Ventre’ de la organización franciscana Antoniano de Bologna con motivo del 60 aniversario de la iniciativa italiana Zecchino d’Oro, y les agradeció por ayudar con sus canciones a que se comprenda «el amor y el estupor» que trajo el nacimiento de Jesús hace dos mil años.
«Quiero expresar mi aprecio por la celebridad que vuestro coro ha conquistado en estos años por medio de las bellas actuaciones musicales que han obtenido la satisfacción de niños y adultos», expresó el Santo Padre a los miembros del coro, que promueve la composición de canciones infantiles con valores.
El Pontífice también subrayó el bien que pueden hacer los niños con sus canciones. «En este tiempo de Adviento, de preparación para la Santa Navidad, vuestras canciones que narran el evento del nacimiento de Jesús podrán ayudar a todos los que os escuchan a comprender el amor y el estupor de aquello que sucedió en Belén hace dos mil años», aseguró.
«Dios se ha hecho Niño para permanecer más cercano al hombre de todo tiempo, demostrándoles su infinita ternura», recordó.
«Con vuestras canciones –afirmó dirigiéndose a los niños–, con simplicidad y con valentía, transmitís un sentido de serenidad tan necesaria para todos, especialmente para las familias que padecen dificultad y sufrimiento».
Francisco animó a los niños a continuar su camino. «Cantad los valores auténticos de la vida y, mediante el canto, alabad y agradeced a Dios por todo el bien que nos da», afirmó.
Tras finalizar su breve discurso, el Papa saludó a todos los niños, quienes interpretaron para él varias canciones de su repertorio.