El papa Francisco ha enviado una carta firmada al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, la cual llegó este martes por correo diplomático a la nunciatura apostólica. La misiva llega después del Congreso Eucarístico Nacional que se celebró del 16 al 19 de junio en la ciudad de San Miguel de Tucumán, que reunió a unos 250 mil fieles de todo el país, y en cuya clausura participó el presidente Mauricio Macri.
El Santo Padre escribe que con motivo del XI Congreso –que coincide además con el Bicentenario de la Independencia del País– le vienen a su memoria las palabras del cura Brochero: “La gracia de Dios es como la lluvia que a todos moja”. Por eso, el Pontífice asegura que “solo es cuestión de acercarse, de no tener miedo y de dejarse empapar de tanto amor”.
Por otro lado, el Santo Padre asegura en la carta, conocer «las dificultades que están viviendo». Y añade: «Aseguro mi cercanía y pido al Señor que este Congreso nos fortalezca en la fe para afrontar las adversidades e impulse la justicia y la caridad entre nosotros y, de modo especial, en el servicio de los pobres y necesitados».