El Papa Francisco lamenta la muerte del cardenal Bernard Panafieu, «atento a las situaciones de precariedad y a la diversidad de la población de su diócesis» y cooperador del «diálogo entre las culturas y las religiones, promoviendo así una coexistencia pacífica entre todos», ha indicado el Santo Padre.
Francisco ha enviado un telegrama de pésame a monseñor Georges Pontier, arzobispo de Marsella, por el fallecimiento, este domingo, 12 de noviembre de 2017, del cardenal Bernard Panafieu, del Título de S. Gregorio Barbarigo alle Tre Fontane, arzobispo emérito de Marsella (Francia).
El Pontífice expresa su «más sentido pésame» por la muerte del cardenal Bernard Panafieu, arzobispo emérito de Marsella, así como a la familia del fallecido, a sus antiguos diocesanos y a la Comunidad de Notre-Dame de Vie de la que ha estado rodeado durante estos últimos años.
En el mensaje, el Papa asegura su oración y pide «al Padre de toda misericordia» que acoja en su paz y en su luz a este sabio pastor que demostró la bondad y el amor de Dios a las personas que se le confiaron, primero como obispo auxiliar de Annecy, luego como arzobispo de Aix-en-Provence y Arles, y finalmente de Marsella.
En este contexto, el Papa dice al arzobispo de Marsella: «Como prenda de consuelo le envío, Excelencia, la bendición apostólica así como a su auxiliar, a la familia del fallecido cardenal y a quienes han estado cerca de él, a sus antiguos diocesanos, y a todos los que toman parte en sus exequias».