El papa Francisco expresó sus condolencias por la muerte de 13 personas en el accidente de tráfico registrado en Ecuador el domingo 24 en Otavalo, provincia Imbabura, y en el que además se registraron 43 heridos.
El Santo Padre indicó que estaba «vivamente apenado al conocer la dolorosa noticia», y pidió que transmitan sus «expresiones de consuelo a los familiares que lloran tan sensible pérdida, así como su cercanía espiritual a los heridos». El mensaje concluye indicando que el Pontífice «les imparte de corazón» la bendición apostólica.
Monseñor Andrés Carrascosa, nuncio apostólico, remitió el mensaje a monseñor Valter Maggi, obispo de Ibarra, quien tomó el gesto como una «delicadeza paternal» de un Papa que acompaña «el camino de nuestra Iglesia en el Ecuador», indicaron los medios locales.
Una delegación de obispos ecuatorianos en visita ad limina en Roma, señalaron que «están unidos en oración por las víctimas y sus familias y junto con el Papa envían sus bendiciones».