El santo padre Francisco llegó este lunes por la tarde a basílica de San Juan de Letrán, donde con su discurso abrió el Congreso anual de la diócesis de Roma.
Poco antes de entrar en la catedral de Roma, fue al salón del edificio contiguo a la iglesia, donde tuvo un encuentro con unos 30 inmigrantes, hospedados por las parroquias de los institutos religiosos de su diócesis.
Allí conversó con algunos niños que habían hecho unos carteles, y con sus papás.
En diversas ocasiones el sucesor de Pedro reiteró su llamada para que los institutos religiosos reciban a los inmigrantes y refugiados, que huyen de la guerra y de la violencia. La primera vez fue el 6 de septiembre de 2015 durante un ángelus, y desde entonces 38 comunidades parroquiales e institutos religiosos se han abierto para dar hospedaje a estos inmigrantes.
A partir de ese momento, la Cáritas de Roma promovió dos proyectos de recepción general: «Era un forastero y me han hospedado» y «Pro techo: refugiado casa mía», para crear oportunidades de hospitalidad de los solicitantes asilo y refugiados, en las parroquias, institutos religiosos y familias romanas.