Cumaná, la hermosa ciudad venezolana, puerto y capital del Estado de Sucre, celebrará el próximo 27 de noviembre 500 años. Fue fundada por el misionero Fray Pedro de Córdoba en esa fecha, en el año 1515. El Papa Francisco ha nombrado al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Arzobispo de Santo Domingo, enviado especial para la celebración de este V centenario, porque, desde Cumaná, comenzó la evangelización de Sudamérica.
Fue la primera ciudad española que se estableció en el continente sudamericano, gracias a los viajes de Fray Pedro de Córdoba, un dominico misionero, impulsor de una comunidad de misioneros excelente, entre los que se contaban Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesinos, el conocido como la “voz” por su defensa de los indios y sus famosos sermones. Además, también fue quien inspiró a la Escuela de Salamanca y a figuras como Francisco de Vitoria, los creadores del primer “derecho de gentes” de la historia.
Fray Pedro comenzó y alentó la labor evangelizadora que tanto éxito tuvo en América, que consistía en aprender las lenguas indígenas, enseñar lo esencial de la fe, sin añadidos artificiosos, con una catequesis que llegara al corazón, crear escuelas para los niños. De hecho, este misionero andaluz, nacido en la ciudad de la que tomó el nombre, Córdoba, fue el primero que escribió una “doctrina”, como eran conocidos los catecismos adaptados de los nuevos evangelizadores, nombre que también se daba a las estaciones misioneras. Es la imagen de la evangelización pacífica que daría como resultado la creación de las “reducciones”. Con el nombramiento del arzobispo de Santo Domingo, un Papa sudamericano rinde homenaje a aquellos misioneros que trajeron la Palabra de Dios a su tierra natal.