La Iglesia en Brasil, por medio de la archidiócesis de Juiz de Fora, está ultimando la creación de una misión en Haití
Este lunes 17 de julio, un grupo de seis personas de esta archidiócesis de Juiz de Fora, incluido el arzobispo metropolitano, monseñor Gil Antônio Moreira, comenzó su viaje al país caribeño. El viaje a Haití, el país más pobre de las Américas, que se prolongará hasta el 5 de agosto, tendrá el objetivo de estudiar la creación de una misión estable de su Iglesia en el lugar.
«Haití es la periferia más pobre de América Latina, y es ahí donde nuestros ojos se dirigen ahora. Mis ojos y los ojos de los jóvenes continentales. Con mucha alegría, continuemos, yendo a servir, sin miedo, porque nuestro motivo, nuestro norte, es Jesucristo», manifestó monseñor Gil.
La situación del país continúa con muchos desafíos, incluso después de 7 años del huracán que devastó su territorio. En apenas 35 segundos, una nación entera se vino abajo. Más de 300.000 edificios se derrumbaron, incluyendo casi todas las instituciones del gobierno y la sede de las Naciones Unidas. El terremoto de 7.2 de magnitud, que dejó más de 200.000 muertos, fue el peor registrado en las Américas.
Entre las víctimas estaban 102 funcionarios civiles y militares de la ONU, incluido el vice-representante especial del secretario general de la ONU, el brasileño Luiz Carlos da Costa. La doctora Zilda Arns Neumann, experta en salud infantil, además de 11 militares brasileños que integraban la misión de paz de la ONU.
Además de monseñor Gil, el grupo está compuesto por cinco personas que forman parte de la Comunidad Jóvenes Misioneros Continentales (JMC): Ana Maria Roberto, Marina Lopes de Assis, Myria Izabel Carvalho de Araújo, William Câmara de Araújo y Wilmar José Pereira de Carvalho. Junto con los misioneros y el arzobispo de Juiz de Fora, también está el obispo de la diócesis de Leopoldina, monseñor José Eudes Campos do Nascimento.
Este intercambio misionero va en consonancia con la propuesta del Sínodo Archidiocesano de 2009 cuyo tema fue Archidiocesis de Juiz de Fora, una Iglesia siempre en misión. Además, cumple lo que el Papa Francisco ha insistido en sus predicaciones: la necesidad de una Iglesia en salida y que mire a las periferias.
La posibilidad de una base avanzada de misioneros en Haití se sumaría a la iniciativa ya existente en la diócesis de Óbidos. En la Iglesia Hermana, la Archidiócesis de Juiz de Fora es responsable de la parroquia San Martín de Lima, para donde envía sacerdotes y seglares.