La Iglesia en Mongolia lleva poco más de 24 años de restablecida en el país, y ya se alista para celebrar la primera ordenación de un sacerdote nativo.
En declaraciones recogidas por la agencia vaticana Fides, el P. Prosper Mbumba, misionero congoleño en Mongolia y miembro de la Congregación del Corazón Inmaculado de María, señaló que «pronto tendremos nuestro primer sacerdote nativo de Mongolia: Joseph Enkh, que será ordenado sacerdote en Ulaan Baatar el 28 de agosto de 2016 por su excelencia monseñor Wenceslao Padilla, Prefecto Apostólico de Ulaan Baatar».
«Este evento es particularmente importante para nuestra joven Iglesia, refundada en 1992 y que hoy tiene apenas más de mil bautizados», dijo el P. Mbumba.
El misionero explicó que «la ordenación de un sacerdote nativo estimulará el entusiasmo y el sentido de pertenencia entre los mongoles, hacia una Iglesia que por mucho tiempo ha sido vista como extranjera».
Joseph Enkh fue ordenado diácono el 11 de diciembre de 2014 en Daejeong (Corea del Sur).
Joseph ha ayudado pastoralmente en diversas parroquias de Mongolia, país que cuenta con 20 misioneros y 50 religiosas de 12 congregaciones.
«Los cristianos rezan mucho por sus futuros sacerdotes y las parroquias están promoviendo encuentros catequéticos, para ofrecer a la gente un mejor entendimiento del ministerio sacerdotal», dijo el P. Mbumba.
En todas las iglesias de Mongolia, señaló el sacerdote misionero, «se realizará una novena de oración por la ordenación».
Muchos de los fieles le han escrito cartas al aún diácono «para hacerle saber que están orgullosos de su vocación y confían en su presencia y en su trabajo», indicó.
«Agradecemos a Dios por este don y por este entusiasmo», finalizó el P. Prosper Mbumba.