El milagro de la licuefacción de la sangre de San Genaro volvió a conmover a los cientos de fieles presentes en la Real Capilla del Tesoro, durante una ceremonia presidida por el abad, monseñor Vincenzo De Gregorio.
El milagro tuvo lugar el sábado 16 de diciembre, día en que se celebra San Genaro como patrono de Nápoles.
Los fieles llegaron a la capilla a las 9 a.m. en espera del milagro, hasta que a las 12:07 del día se agitó el pañuelo blanco que, según la tradición, indica que el prodigio se ha realizado.
El milagro de la licuefacción de la sangre de San Genaro sucede tres veces al año. El sábado que precede al primer domingo de mayo, cuando se recuerda el traslado de las reliquias del santo del cementerio de Agro Marciano a las catacumbas de Capodimonte; el 19 de septiembre, cuando se conmemora su martirio; y el 16 de diciembre, fecha en que se le celebra como patrono de la ciudad.
Sin embargo, en diciembre del año pasado no ocurrió el milagro, generando preocupación entre los fieles.
En marzo del 2015 la sangre se licuó delante del Papa Francisco, un hecho inusual pues la última vez que la licuefacción sucedió ante un Pontífice fue en 1848 con Pío IX. No había sucedido cuando San Juan Pablo II y Benedicto XVI visitaron la ciudad en octubre de 1979 y de 2007, respectivamente.