Obispos de toda Europa han enviado sus pésames al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Reinhard Marx y al Arzobispo de Berlín, monseñor Heiner Koch, tras el atentado terroristas ocurrido el lunes 19 de diciembre en la capital de Alemania en el que murieron 12 personas y unas 50 resultaron heridas.
La Conferencia Episcopal Francesa se ha unido al dolor de las familias de las víctimas de Berlín y ha asegurado sus oraciones por los fallecidos.
Monseñor Georges Pontier, arzobispo de Marsella y presidente de la Conferencia Episcopal francesa precisó en el mensaje de condolencia que dentro de poco «daremos la bienvenida al Príncipe de la Paz» y mostró su esperanza de que podamos ser testigos de una paz entre los hombres y entre los pueblos.
En un tuit, el portavoz de los obispos franceses, el P. Olivier Ribadeau Dumas, aseguró que «la violencia no tendrá la última palabra».
El secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, monseñor Nunzio Galatino, también envió su pésame en nombre de los obispos italianos.
En una entrevista concedida al diario italiano Corriere della Sera ha declarado que «cualquier violencia es injustificable y mucho menos por motivos religiosos» y ha animado a «no dejarse vencer por la violencia y el miedo, aunque pueda parecer una frase hecha, si no va seguida del empeño de cada uno de ejercer su responsabilidad, para estar más unidos, ser más tolerantes» y ha pedido evitar la violencia, incluso la verbal.