El Papa Francisco expresó su pésame a la Iglesia en Irlanda por la muerte del cardenal Desmond Connell, arzobispo emérito de Dublín, ocurrida el lunes 20 a los 90 años de edad luego de una enfermedad que padecía desde algún tiempo.
El Pontífice manifestó su pesar en un telegrama dirigido a monseñor Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín, en el que expresa sus condolencias a los católicos de la Archidiócesis y de toda Irlanda.
«He quedado profundamente entristecido al enterarme de la muerte del cardenal Desmond Connell, y extiendo mis sentidas condolencias a usted y a los sacerdotes, religiosos y creyentes laicos de la Archidiócesis», señaló el Santo Padre en el telegrama.
«Recordando con gratitud los años de generoso ministerio sacerdotal y episcopal del cardenal Connell en la Archidiócesis de Dublín, y sus muchas contribuciones a la Iglesia en Irlanda, especialmente en el área de los estudios filosóficos, me uno a usted encomendando su alma al amor misericordioso de Dios omnipotente».
El cardenal Desmond Connell nació en Dublín el 24 de marzo de 1926. Recibió la ordenación sacerdotal el 19 de mayo de 1951 y la episcopal el 6 de marzo de 1988. Realizó sus estudios en Dublín, Maynooth y Lovaina. Fue profesor de Metafísica en distintas universidades y destacó por su extensa obra filosófica y teológica.
Fue creado cardenal el 21 de febrero de 2001. Participó en el cónclave del 18 y 19 de abril de 2005 que eligió a Benedicto XVI. Fue miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Congregación para los Obispos. También perteneció al Pontificio Consejo para los Laicos.
Durante su episcopado enfrentó los abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes de la Arquidiócesis. El Cardenal reconoció los terribles crímenes cometidos por estos sacerdotes y dijo que fueron una «terrible traición».
Como consecuencia de estas revelaciones, el cardenal estableció una agencia de protección infantil en la Arquidiócesis que elaboró una serie de directrices para la protección de menores y la prevención de abusos.