En el vídeo con su intención de oración para el mes de abril, el Papa pide «que los pequeños agricultores reciban una remuneración justa por su precioso trabajo». «La tierra es un don de Dios. No es justo utilizarla para favorecer solo a unos pocos –afirma el Pontífice–, despojando a la mayoría de sus derechos y beneficios». Porque el trabajo que los campesino desarrollan «es imprescindible para toda la humanidad» y «como persona, hijo de Dios, mereces una vida digna».