El Arzobispo de Malta, monseñor Charles Scicluna, afirmó que, sin importar lo que diga la ley, el matrimonio siempre será la unión exclusiva entre un hombre y una mujer.
Así lo indicó el Prelado y ex Promotor de Justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe en la homilía de la Misa que presidió el domingo 25 de junio en Malta, ante el debate que busca la legalización de las uniones del mismo sexo en el país.
El Prelado resaltó que «podemos hacer lo que queramos con nuestras leyes. Yo puedo decidir que una algarroba es una naranja y que ya no debe ser llamada con su nombre original. Podemos decirle árbol. Pero una algarroba será siempre una algarroba y una naranja siempre será una naranja, sin importar lo que diga la ley».
«Y el matrimonio, sin importar lo que diga la ley, es una unión eterna exclusiva de un hombre y una mujer», subrayó el Prelado.
En su homilía, monseñor Scicluna dijo que al hacer esta afirmación «no hacemos nada en contra de los homosexuales» que son «seres humanos a quienes debemos respetar y darles nuestro amor. Quiero que quede claro».
«Nosotros no podemos cambiar la forma en la que Dios creó el matrimonio. No podemos decir que ahora dos hombres o dos mujeres pueden casarse», precisó.
Cuando dos personas del mismo sexo se unen y quieren tener hijos, continuó, una de las opciones es la tecnología, y cuando eso pasa «los niños ‘se hacen’ y ya no son un regalo fruto del amor entre marido y mujer».
«Cuando el hombre se rinde a la tentación de la tecnología –alertó el arzobispo– se está yendo en contra de su dignidad».