El Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano retomó el proceso penal contra Giuseppe Profiti y Massimo Spina, directivos de la Fundación Bambino Gesú, la institución que gestiona el hospital pediátrico de la Santa Sede, imputados por desvío ilícito de fondos de la institución.
Tras una primera sesión el 18 de julio de 2017, en la que se expusieron los hechos que se juzgan, este jueves 7 de septiembre continuó el proceso con la petición de revisión y depósito de documentación.
En concreto, se pidió establecer un margen de tiempo para poder leer la documentación presente en una memoria depositada el miércoles 6 de septiembre presentada por el Presidente del hospital. Asimismo, se solicitó una copia del registro de la persona jurídica y de la persona canónica tanto de la Fundación como del Hospital Bambino Gesú.
En la audiencia, ambos imputados estaban acompañados de sus abogados de oficio, Antonello Blasi y Alfredo Ottaviani. También asistieron los 7 testigos del proceso, 4 solicitados por la acusación y 3 por la defensa.
Según se expuso en la primera audiencia del proceso, se acusa a ambos imputados de haber desviado fondos del hospital al emprendedor italiano de nombre Bandera para la realización de trabajos en un inmueble de la Gobernación del Vaticano destinado a residencia del Secretario de Estado Emérito Cardenal Tarcisio Bertone.
El Proceso continuará el próximo 19 de septiembre con una nueva audiencia en la que se escuchará el testimonio de los acusados y de los testigos.